martes, 25 de octubre de 2011

Rehabilitación de la Fuente de Carmen Amaya


La vida da tantas vueltas que cuando la estela de alguien que ha alcanzado el éxito se diluye en el tiempo, acaba siendo simplemente una fuente o una calle.

 
En 1959, Carmen Amaya, ya enferma, volvió sobre sus pasos para inaugurar una fuente en el futuro Paseo Marítimo que llevaba su nombre. El urbanista Vicenç Martorell había encargado la escultura de la fuente a Rafael Solanic, escultor catalán de renombre vinculado con el Noucentisme, y éste hizo una representación de unos niños pequeños y desnudos bailando en un "tablao flamenco". Esta escultura de la capilla de la fuente parece que no gustó demasiado a alguna alta autoridad que se escandalizó, pero Carmen Amaya, en la que si había encantado la obra, contestó que no pasaba nada por que fueran desnudos porque eran angelitos y añadió y "estos siempre van desnudos, señor rector". Así zanjó  ella el escándalo.


 

La fuente, que ha languidecido durante largo tiempo, debe ser hoy  la excusa para recordar que detrás existió alguien de carne y hueso. Una mujer que llevó su  arte de las tabernas de la Barceloneta a todo el mundo.
 
 

En este mes de octubre, han concluido los trabajos de la fuente de Carmen Amaya. Se ha colocado una rampa para salvar el desnivel que, anteriormente, obligaba a subir o bajar las escaleras situadas a ambos lados de la fuente.  La fuente se ha restaurado y se han liberado los muros de piedra que lo rodeaban, un trocito rodeando si podría haber quedado quizás¿?, y se ha dejado sólo el frontal de la fuente, el nombre de Carmen Amaya ahora es mucho más visible. Y con ese nombre, ahí tan grande, los paseantes se preguntan cosas sobre la titular y se echa a faltar una pequeña información que recuerde que antes que fuente fue persona y triunfó. Quizás está ya previsto, si no pues…por pedir que no quede… pero con ese detalle estaría perfecto.

No hay comentarios: